Al visitar estas ferias de "arte", enseguida tomas conciencia de que la belleza, no se encuentra por la sala, salvo en contadas excepciones.
Algún entendido nos dirá que no sabemos nada del tema, pero lo que si sabemos es lo que sentimos por dentro al ver cuadros y mas "obras", que nada nos aportan.
Con un rápido vistazo general, recuerdo aquella frase de Sócrates que tras visitar un mercadillo de la época, seguido por sus discípulos, dijo. "Es curioso comprobar cuantas cosas no necesito".
Siempre terminan apareciendo por las ferias, gentes que tienen dinero que no les hace falta de momento y desean "invertirlo" en donde el vendedor les recomiende que será la gran revalorización. Así, le explicarán al "inversor" el gran historial del artista y cómo se adapta a las nuevas modas artísticas.
También llegan "inversores" de Bancos, Instituciones Públicas como Ayuntamientos y Diputaciones que asisten para adquirir ésto y aquello antes de que se agote...
Los organizadores del festejo, dirán a los cuatro vientos, que la feria fué un gran éxito,
No me extraña nada.
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