Por lo tanto,pintando, dibujando, haciendo pasteles o cocinando, cada cual, tendrá la tendencia a realizarlo de un modo distinto del que lo haría otro.
Abandonemos la angustia de que tenemos que crearnos un estilo, como una obsesión. Simplemente, reflejemos lo mas innato de nuestra personalidad o modo de ser, y reflejémoslo en lo que hagamos, sin engañarnos. No pensemos en ningún momento, en hacer lo que está de moda, o lo que se " lleva " en los circulos de críticos de última hornada.
No caigas en "gustar" en esos concursos públicos que organizan políticos, para otorgar premios en metálico (a veces bastante escaso), para entretener a los muchos pintores que aparecen en escena, deseando hacerse con dinero... cuando el resultado "ganador", yá está adjudicado desde el día que se convocó el certamen.
Pintemos según nuestra imaginación, experiencia, atrevimiento, sensibilidad o placer, y pasemos de largo ante tanto "crítico diplomado" que se atreve a decirnos que nos falta estilo.
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